Estrategias metodológicas
Estrategias utilizadas para la implementación de los
momentos de la jornada y experiencias de
aprendizaje (*):
(*) Utilizadas en el NT1 y en el NT2.
1) Estrategias de atención y autorregulación: Para ver estas estrategias pinchar aquí
Análisis de estas estrategias
De Vries, R. y Zan, B. (1995) ya precisaban la necesidad de crear una sala constructiva, en la cual el educador invitase a los niños y niñas a formar parte activa de la clase promoviendo la autorregulación de por medio. De acuerdo a Laguía, M.J. y Vidal, C. (2008) hasta los 6 años, es el juego el medio idóneo de todo proceso educativo, en el cual el educador debe promover la curiosidad e interés necesarios para que las diferentes propuestas se aprovechen en su máximo potencial, acercándonos a la idea de una aula constructiva.
Por su parte, Bodrova E. y Leong, D. (2003) reconocen el juego como elemento de aprendizaje al destacar que éste contribuye a la autorregulación de los niños y niñas, debido a que las interacciones sociales que se presentan durante éste llevan a los párvulos a interiorizar normas y reglas sociales, las cuales se seguirán utilizando en edades posteriores. Incluso, Fox, L & Lentini, R. (2006) subrayando la importancia de la autorregulación, ejemplifican bien lo que sucede en ausencia de ésta: la mala conducta de un niño no sólo lo afecta a él o al educador, sino también a todo el resto de sus compañeros y compañeras, que por causa de las interrupciones se les dificulta el trabajo en el aula.
Y es que dentro de la jornada, son muchos los momentos en que los niños y niñas deben regular sus emociones, comportamientos y hasta pensamientos para poder generar interacciones y mantener un buen clima dentro del aula. El educador debe crear experiencias y dar a conocer estrategias para que los niños y niñas comiencen a tener opciones y saber cómo manejar su comportamiento. Ésto se debe a que, según Florez, I.R. (2011) muchas veces los párvulos tienen una mala conducta por no saber cómo enfrentarse ante un problema y, cuando el educador les da estas estrategias, el niño o niña comienza a desarrollar esta habilidad y pasa de crear una autorregulación intencionada a una regulación automática. Al tener ya un dominio de ella, los niños y niñas comienzan a implementarla en diferentes situaciones y contextos, por ejemplo en el ámbito emocional y cognitivo, o también para disminuir la ansiedad.
De acuerdo a lo planteado, se puede señalar que los diferentes juegos y canciones corporales favorecen la autorregulación al centrar la atención de los párvulos. Por ejemplo, en el juego del “quién robó el sombrero al profesor” éstos/as deben respetar turnos hasta que el compañero/a lo/a nombre, aprendiendo estrategias sociales y emocionales que le servirán de por vida. Y del mismo modo, en el centro educativo es posible observar el momento de normalización de los párvulos en el cual participan del momento que promueve una autorregulación intencionada y luego requieren de una regulación automática para continuar atentos en las próximas experiencias.
Finalmente y considerando las características de los párvulos en los niveles de transición, es posible asociar el Principio de Significado de las BCEP . El motivo dice relación con que la situación educativa se ve favorecida de mejores aprendizajes porque considera las experiencias y conocimientos previos de las niñas y niños, responde a sus intereses al utilizar distintos recursos para el momento de normalización y, a su vez, éste momento tiene una función práctica y sensitiva con un sentido claro y conocido por cada uno de los párvulos.
2) Estrategias metodológicas:
-Estrategias metalingüísticas
Alegría (1990) y García et al. (2012), señalan que las habilidades metalingüísticas se entienden como la capacidad de reflexionar sobre la lengua para llegar a analizar sus componentes y estructuras, lo cual es necesario para hacer productivo el sistema alfabético. El desarrollo de estas habilidades puede abordarse durante la adquisición del nivel oral de la lengua o paralelamente con la enseñanza de la lectura y la escritura. Una de estas habilidades es la conciencia fonológica, que consiste en llegar a captar que el fonema es el elemento más básico de la lengua. Conseguir esta conciencia es la finalidad más importante del desarrollo de las habilidades metalingüísticas.
Desde esta perspectiva, esta habilidad se ha ido trabajado en las primeras planificaciones del NT1, comenzando por los fonemas vocálicos, a través de experiencias de aprendizaje que desarrollen a en los niños y niñas la conciencia fonológica a través del reconocimiento del grafema-fonema. El énfasis de su favorecimiento, se remite a que aprender a leer y escribir en una lengua alfabética requiere elaborar representaciones fonológicas, lo que equivale a establecer el necesario sistema de correspondencias fonema-grafema. (Alegría, 1990).
-Encuentro diario con diversos textos:
Según el Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas (2011), esta estrategia apunta a crear una instancia diaria, de alrededor de 15 minutos, en que los niños y niñas puedan, en forma libre e individual, tomar contacto, explorar y “jugar a leer” diversos tipos de textos (literarios y no literarios) comentándolos entre ellos o con la educadora/or, incentivando el gusto por la lectura.
De acuerdo a lo planteado, en el curso se implementó un momento específico de lectura cada miércoles los primeros 15 minutos en la mañana, el cual es “la lectura silenciosa”, en donde cada niño/a y educadora, escoge un cuento o enciclopedia y lo “lee”, para luego escoger a un párvulo que comente lo que pudo comprender. Del mismo modo, los otros días en la mañana los niños y niñas escogen cuentos o enciclopedias luego de realizar su rutina de llegada (dejar la agenda en el canasto, ponerse y abotonarse el delantal y guardar sus pertenencias en sus respectivos casilleros), pidiendo a alguna de las educadoras que les lea.
Estrategias de mediación:
1) Guiar, sugerir.
● Análisis:
Según las Orientaciones Pedagógicas (MINEDUC, 2012),esta estrategia de mediación consiste en sugerir diversas alternativas para solucionar un problema o para realizar una tarea determinada, de modo que los niños y niñas puedan descubrir que frente a una situación problemática no hay solo una solución posible, o una sola forma de realizar las tareas o de utilizar las cosas. Es importante, que esta estrategia se utilice luego de observar qué es lo que los niños(as) hacen, frente a las tareas propuestas y, cómo resuelven las dificultades que se les presentan, de manera de favorecer su pensamiento y ofrecerles un abanico de posibilidades de acciones al respecto.
De acuerdo a lo planteado, en las experiencias de aprendizaje realizadas, se propició mediar a los niños y niñas para que éstos/as encontraran diferentes alternativas o respuestas a la experiencia con diferentes materiales. Por ejemplo, en el caso de la planificación “El móvil de las vocales” (ver registro), cuando alguno de los niños/as buscaba su dibujo y decía qué era lo que había dibujado, se le preguntó al curso, a modo de adivinanza: “¿En qué grupo habrá trabajado? ¿Por qué?” utilizando el mismo material de forma diferente.
3) Modelar
● Análisis:
Según las Orientaciones Pedagógicas (MINEDUC, 2012), modelar significa participar junto a los niño(as) en el desarrollo de la experiencia de aprendizaje mostrándoles a través de la acción una forma de hacer una determinada tarea o un modo de enfrentar un problema.
Esta es una estrategia adecuada para apoyar a los niños(as) cuando no logran solucionar las dificultades que se encuentran en el desarrollo de una tarea, luego de perseverar en ello. Además es muy útil para enseñar a los niños(as) la forma de utilizar una herramienta o un material específico, o bien cuando aprenden un procedimiento determinado.
De acuerdo a lo planteado, en los momentos de la jornada en que más se utiliza el modelado como estrategia de andamiaje, son en “actividad colectiva” cuando se presenta un nuevo recurso de aprendizaje que se ubicará en alguna de las áreas (lenguaje, ciencias, matemáticas o vida práctica), para que los párvulos comprendan cómo utilizar dicho material. Y también, en el momento de “trabajo personal” debido a que en ocasiones, los niños y niñas no recuerdan cómo utilizar el recurso, por lo que es necesario recordarlo, mostrándoles con acciones, qué es lo que se debe realizar.
4) Problematizar
● Análisis:
Según las Orientaciones Pedagógicas (MINEDUC,2012), problematizar, significa poner a los niños(as) frente a situaciones problemáticas que los lleven a buscar alternativas de soluciones. Esta estrategia se puede llevar a cabo mediante la realización de preguntas claves que creen un conflicto cognitivo o creando una situación problemática.
De acuerdo a lo planteado, es una estrategia útil porque los niños/as en el cotidiano se ven enfrentados a situaciones conflictivas y recurren a la educadora para resolverlo. Sin embargo, entregarles a ellos/as la posibilidad de evaluar la situación y buscar algunas soluciones, responde de manera más apropiada a lo que busca el currículum personalizado con su principio de participación activa de cada niño/a. En consiguiente, es posible distinguir momentos como el recreo, donde los párvulos suelen tener conflictos, y el adulto puede problematizar la situación e incentivar a los niños y niñas a resolverlos de manera independiente, promoviendo así la resolución de problemas en situaciones concretas y significativas para cada uno de ellos/as.
5) Formular preguntas clave
● Análisis:
La formulación de preguntas, según las Orientaciones Pedagógicas (MINEDUC,2012), es una importante estrategia de mediación, que apunta a movilizar el pensamiento de los párvulos y que se basa en la idea de que el aprendizaje se construye a partir de los conocimientos y experiencias previas. Por lo tanto, a través de preguntas claves se busca que los niños(as) puedan expresar lo que conocen, reflexionen, se cuestionen y establezcan asociaciones para construir su aprendizaje.
De acuerdo a lo planteado, esta estrategia de mediación se ve reflejada en las planificaciones presentadas e implementadas, debido a que realizar preguntas clave ayuda a los niños y niñas a ordenar su pensamiento en relación a los objetivos de aprendizajes señalados en las experiencias de aprendizaje.
Por otra parte, también se ven reflejadas en otros momentos de la jornada, como en el “trabajo personal”, debido a que estas preguntas pueden promover que los niños y niñas reflexionen más profundamente sobre sus conocimientos y por consiguiente, que puedan indagar más en ellos, como por ejemplo en el área de ciencias, donde en el terrario de caracoles, puede permitir que los párvulos no sólo dibujen al caracol, sino que observen y se aproximen a otras características o hipótesis, como el color, la textura, de qué se alimenta, dónde se encuentran sus ojos, por qué usa una coraza, para qué le sirve la baba, entre otras.
(*) Utilizadas en el NT1 y en el NT2.
1) Estrategias de atención y autorregulación: Para ver estas estrategias pinchar aquí
Análisis de estas estrategias
De Vries, R. y Zan, B. (1995) ya precisaban la necesidad de crear una sala constructiva, en la cual el educador invitase a los niños y niñas a formar parte activa de la clase promoviendo la autorregulación de por medio. De acuerdo a Laguía, M.J. y Vidal, C. (2008) hasta los 6 años, es el juego el medio idóneo de todo proceso educativo, en el cual el educador debe promover la curiosidad e interés necesarios para que las diferentes propuestas se aprovechen en su máximo potencial, acercándonos a la idea de una aula constructiva.
Por su parte, Bodrova E. y Leong, D. (2003) reconocen el juego como elemento de aprendizaje al destacar que éste contribuye a la autorregulación de los niños y niñas, debido a que las interacciones sociales que se presentan durante éste llevan a los párvulos a interiorizar normas y reglas sociales, las cuales se seguirán utilizando en edades posteriores. Incluso, Fox, L & Lentini, R. (2006) subrayando la importancia de la autorregulación, ejemplifican bien lo que sucede en ausencia de ésta: la mala conducta de un niño no sólo lo afecta a él o al educador, sino también a todo el resto de sus compañeros y compañeras, que por causa de las interrupciones se les dificulta el trabajo en el aula.
Y es que dentro de la jornada, son muchos los momentos en que los niños y niñas deben regular sus emociones, comportamientos y hasta pensamientos para poder generar interacciones y mantener un buen clima dentro del aula. El educador debe crear experiencias y dar a conocer estrategias para que los niños y niñas comiencen a tener opciones y saber cómo manejar su comportamiento. Ésto se debe a que, según Florez, I.R. (2011) muchas veces los párvulos tienen una mala conducta por no saber cómo enfrentarse ante un problema y, cuando el educador les da estas estrategias, el niño o niña comienza a desarrollar esta habilidad y pasa de crear una autorregulación intencionada a una regulación automática. Al tener ya un dominio de ella, los niños y niñas comienzan a implementarla en diferentes situaciones y contextos, por ejemplo en el ámbito emocional y cognitivo, o también para disminuir la ansiedad.
De acuerdo a lo planteado, se puede señalar que los diferentes juegos y canciones corporales favorecen la autorregulación al centrar la atención de los párvulos. Por ejemplo, en el juego del “quién robó el sombrero al profesor” éstos/as deben respetar turnos hasta que el compañero/a lo/a nombre, aprendiendo estrategias sociales y emocionales que le servirán de por vida. Y del mismo modo, en el centro educativo es posible observar el momento de normalización de los párvulos en el cual participan del momento que promueve una autorregulación intencionada y luego requieren de una regulación automática para continuar atentos en las próximas experiencias.
Finalmente y considerando las características de los párvulos en los niveles de transición, es posible asociar el Principio de Significado de las BCEP . El motivo dice relación con que la situación educativa se ve favorecida de mejores aprendizajes porque considera las experiencias y conocimientos previos de las niñas y niños, responde a sus intereses al utilizar distintos recursos para el momento de normalización y, a su vez, éste momento tiene una función práctica y sensitiva con un sentido claro y conocido por cada uno de los párvulos.
2) Estrategias metodológicas:
-Estrategias metalingüísticas
Alegría (1990) y García et al. (2012), señalan que las habilidades metalingüísticas se entienden como la capacidad de reflexionar sobre la lengua para llegar a analizar sus componentes y estructuras, lo cual es necesario para hacer productivo el sistema alfabético. El desarrollo de estas habilidades puede abordarse durante la adquisición del nivel oral de la lengua o paralelamente con la enseñanza de la lectura y la escritura. Una de estas habilidades es la conciencia fonológica, que consiste en llegar a captar que el fonema es el elemento más básico de la lengua. Conseguir esta conciencia es la finalidad más importante del desarrollo de las habilidades metalingüísticas.
Desde esta perspectiva, esta habilidad se ha ido trabajado en las primeras planificaciones del NT1, comenzando por los fonemas vocálicos, a través de experiencias de aprendizaje que desarrollen a en los niños y niñas la conciencia fonológica a través del reconocimiento del grafema-fonema. El énfasis de su favorecimiento, se remite a que aprender a leer y escribir en una lengua alfabética requiere elaborar representaciones fonológicas, lo que equivale a establecer el necesario sistema de correspondencias fonema-grafema. (Alegría, 1990).
-Encuentro diario con diversos textos:
Según el Cuadernillo de Orientaciones Pedagógicas (2011), esta estrategia apunta a crear una instancia diaria, de alrededor de 15 minutos, en que los niños y niñas puedan, en forma libre e individual, tomar contacto, explorar y “jugar a leer” diversos tipos de textos (literarios y no literarios) comentándolos entre ellos o con la educadora/or, incentivando el gusto por la lectura.
De acuerdo a lo planteado, en el curso se implementó un momento específico de lectura cada miércoles los primeros 15 minutos en la mañana, el cual es “la lectura silenciosa”, en donde cada niño/a y educadora, escoge un cuento o enciclopedia y lo “lee”, para luego escoger a un párvulo que comente lo que pudo comprender. Del mismo modo, los otros días en la mañana los niños y niñas escogen cuentos o enciclopedias luego de realizar su rutina de llegada (dejar la agenda en el canasto, ponerse y abotonarse el delantal y guardar sus pertenencias en sus respectivos casilleros), pidiendo a alguna de las educadoras que les lea.
Estrategias de mediación:
1) Guiar, sugerir.
● Análisis:
Según las Orientaciones Pedagógicas (MINEDUC, 2012),esta estrategia de mediación consiste en sugerir diversas alternativas para solucionar un problema o para realizar una tarea determinada, de modo que los niños y niñas puedan descubrir que frente a una situación problemática no hay solo una solución posible, o una sola forma de realizar las tareas o de utilizar las cosas. Es importante, que esta estrategia se utilice luego de observar qué es lo que los niños(as) hacen, frente a las tareas propuestas y, cómo resuelven las dificultades que se les presentan, de manera de favorecer su pensamiento y ofrecerles un abanico de posibilidades de acciones al respecto.
De acuerdo a lo planteado, en las experiencias de aprendizaje realizadas, se propició mediar a los niños y niñas para que éstos/as encontraran diferentes alternativas o respuestas a la experiencia con diferentes materiales. Por ejemplo, en el caso de la planificación “El móvil de las vocales” (ver registro), cuando alguno de los niños/as buscaba su dibujo y decía qué era lo que había dibujado, se le preguntó al curso, a modo de adivinanza: “¿En qué grupo habrá trabajado? ¿Por qué?” utilizando el mismo material de forma diferente.
3) Modelar
● Análisis:
Según las Orientaciones Pedagógicas (MINEDUC, 2012), modelar significa participar junto a los niño(as) en el desarrollo de la experiencia de aprendizaje mostrándoles a través de la acción una forma de hacer una determinada tarea o un modo de enfrentar un problema.
Esta es una estrategia adecuada para apoyar a los niños(as) cuando no logran solucionar las dificultades que se encuentran en el desarrollo de una tarea, luego de perseverar en ello. Además es muy útil para enseñar a los niños(as) la forma de utilizar una herramienta o un material específico, o bien cuando aprenden un procedimiento determinado.
De acuerdo a lo planteado, en los momentos de la jornada en que más se utiliza el modelado como estrategia de andamiaje, son en “actividad colectiva” cuando se presenta un nuevo recurso de aprendizaje que se ubicará en alguna de las áreas (lenguaje, ciencias, matemáticas o vida práctica), para que los párvulos comprendan cómo utilizar dicho material. Y también, en el momento de “trabajo personal” debido a que en ocasiones, los niños y niñas no recuerdan cómo utilizar el recurso, por lo que es necesario recordarlo, mostrándoles con acciones, qué es lo que se debe realizar.
4) Problematizar
● Análisis:
Según las Orientaciones Pedagógicas (MINEDUC,2012), problematizar, significa poner a los niños(as) frente a situaciones problemáticas que los lleven a buscar alternativas de soluciones. Esta estrategia se puede llevar a cabo mediante la realización de preguntas claves que creen un conflicto cognitivo o creando una situación problemática.
De acuerdo a lo planteado, es una estrategia útil porque los niños/as en el cotidiano se ven enfrentados a situaciones conflictivas y recurren a la educadora para resolverlo. Sin embargo, entregarles a ellos/as la posibilidad de evaluar la situación y buscar algunas soluciones, responde de manera más apropiada a lo que busca el currículum personalizado con su principio de participación activa de cada niño/a. En consiguiente, es posible distinguir momentos como el recreo, donde los párvulos suelen tener conflictos, y el adulto puede problematizar la situación e incentivar a los niños y niñas a resolverlos de manera independiente, promoviendo así la resolución de problemas en situaciones concretas y significativas para cada uno de ellos/as.
5) Formular preguntas clave
● Análisis:
La formulación de preguntas, según las Orientaciones Pedagógicas (MINEDUC,2012), es una importante estrategia de mediación, que apunta a movilizar el pensamiento de los párvulos y que se basa en la idea de que el aprendizaje se construye a partir de los conocimientos y experiencias previas. Por lo tanto, a través de preguntas claves se busca que los niños(as) puedan expresar lo que conocen, reflexionen, se cuestionen y establezcan asociaciones para construir su aprendizaje.
De acuerdo a lo planteado, esta estrategia de mediación se ve reflejada en las planificaciones presentadas e implementadas, debido a que realizar preguntas clave ayuda a los niños y niñas a ordenar su pensamiento en relación a los objetivos de aprendizajes señalados en las experiencias de aprendizaje.
Por otra parte, también se ven reflejadas en otros momentos de la jornada, como en el “trabajo personal”, debido a que estas preguntas pueden promover que los niños y niñas reflexionen más profundamente sobre sus conocimientos y por consiguiente, que puedan indagar más en ellos, como por ejemplo en el área de ciencias, donde en el terrario de caracoles, puede permitir que los párvulos no sólo dibujen al caracol, sino que observen y se aproximen a otras características o hipótesis, como el color, la textura, de qué se alimenta, dónde se encuentran sus ojos, por qué usa una coraza, para qué le sirve la baba, entre otras.