Vídeo buenas prácticas
Nota: El vídeo se encuentra en posesión de la supervisora.
Reflexión vídeo buenas prácticas
En este vídeo de buenas prácticas, se puede observar que en primer lugar, se crea un ambiente propicio para el aprendizaje, debido a que se cumplen varios de los Principios Pedagógicos de las BCEP (2005). De acuerdo a lo anterior, se observa un clima de respeto entre los mismos compañeros y compañeras, como por ejemplo en el ejercicio del silencio o durante la experiencia de aprendizaje, permitiendo a todos los niños y niñas participar. Este punto puede ser avalado por lo que señala el Principio Pedagógico de Bienestar (2005), en donde “toda situación educativa debe propiciar que cada niña y niño se sienta plenamente considerado en cuanto a sus necesidades e intereses de protección, protagonismo, afectividad y cognición, generando sentimientos de aceptación, confortabilidad, seguridad y plenitud, junto al goce por aprender (…)”
Del mismo modo, también se puede observar que se cumple con un segundo Principio Pedagógico, el cual es el de Significado (2005), que señala que “una situación educativa favorece mejores aprendizajes cuando considera y se relaciona con las experiencias y conocimientos previos de las niñas y niños, responde a sus intereses y tiene algún tipo de sentido para ellos”. Esto, debido a que esta experiencia de aprendizaje consideró la visita de un personaje que los niños y niñas consideran importante para ellos y ellas (el peluche Mimi), y que trae al curso juegos del área de lenguaje. Asimismo, esto se enlaza con el Principio de Juego (2005), pues se “enfatiza el carácter lúdico que deben tener principalmente las situaciones de aprendizaje” y con el Principio de Actividad (2005), en donde “la niña y el niño deben ser efectivamente protagonistas de sus aprendizajes a través de procesos de apropiación, construcción y comunicación”, observados en la experiencia de la pesca de los sonidos iniciales y finales. Además, se consideró el Principio de Singularidad (2005), el cual explica que “cada niña y niño (…) es un ser único con características, necesidades, intereses y fortalezas que se deben conocer, respetar y considerar efectivamente en toda situación de aprendizaje.” Esto, debido a que las estrategias y aportes de los párvulos fueron considerados para la implementación de la experiencia de aprendizaje, como por ejemplo cuando V.B. señala que “Mimi podría ver como trabajamos” o cuando en la propia experiencia de aprendizaje, algunos niños/as recurren a estrategias como “canciones” para escoger a algún compañero/a.
Por otra parte, esta experiencia de aprendizaje responde al foco de acción de “Iniciación a la lectura”, específicamente en desarrollar la conciencia fonológica (Díaz, 2006) en sus dos primeros niveles: “Sonidos iniciales y sonidos finales”, debido a que la situación evidenciada y los materiales utilizados responden a los objetivos y aprendizaje esperado.
Finalmente, en relación a las dimensiones de “Conocimiento pedagógico sobre contenido”, se puede señalar que Brown, Collins y Duguid (1989) y Heath (1983), señalan que los educadores pueden hacer más significativas las actividades del aula al situarlas en un contexto auténtico. De acuerdo a este punto, se puede señalar que esta experiencia de aprendizaje se había realizado anteriormente en la unidad didáctica “Somos chilenos”, relacionado con la pesca artesanal que aparecía en las leyendas de Chiloé contadas por la educadora y co-educadora. Sin embargo, en esta oportunidad, se presentó un desafío mayor a los párvulos el cual consistía en buscar tanto sonido inicial como final.
En relación a la dimensión “Conocimiento sobre desarrollo y aprendizaje”, la NAEYC (2009) señala que es el maestro conoce mejor a los niños y niñas de su clase: sus intereses y experiencias, aquello en lo que sobresalen y por lo que se esfuerzan, aquello que desean aprender y para lo que están listos. En este sentido, Pruebas convincentes han demostrado que el conocimiento del alfabeto por parte de los niños pequeños y su reconocimiento fonológico son predictores significativos de su posterior competencia en lectura y escritura (relacionado al foco de acción).
En relación a la dimensión “Organización del contenido”, las Orientaciones para la implementación de los Programas Pedagógicos de los niveles de transición (2009), señalan que la adecuada selección de los Aprendizajes Esperados es fundamental para que el proceso educativo responda a los requerimientos de aprendizaje de los niños y niñas, desafiándoles y permitiéndoles adquirir nuevas y más complejas habilidades. De acuerdo a este punto, se puede observar que desde las planificaciones implementadas, existe una secuenciación de aprendizajes del foco de acción, respetando las unidades didácticas creadas por las educadoras. Esto quiere decir, que se crearon planificaciones que respondieran primero al sonido inicial de las vocales, luego al sonido final de las palabras y luego al sonido inicial y final de las palabras, conjuntamente, de modo que siguieran la secuenciación creada por las educadoras.
Y en relación a la dimensión “Evaluación de aprendizajes”, las Orientaciones para la implementación de los Programas Pedagógicos de los niveles de transición (2009), señalan que para asegurar que el proceso educativo responda efectivamente a las necesidades educativas del grupo, éste debe sustentarse en un proceso evaluativo que contemple tres etapas: El diagnóstico, una evaluación formativa (para identificar el avance en el proceso de aprendizaje) y una evaluación acumulativa (para identificar los logros alcanzados durante todo el proceso). De acuerdo lo explicitado, durante este período de práctica profesional, se realizó un diagnóstico para poder establecer los niveles de desempeño entregados en el curso, donde se observó un menor logro en la categoría de “iniciación a la lectura”. Luego, se prepararon y realizaron experiencias de aprendizaje relacionadas a este foco de acción con respectivas evaluaciones para poder observar el proceso de aprendizaje de los niños y niñas y finalmente, una evaluación sumativa para englobar el desempeño final. (Ver evaluación sumativa)
Reflexión vídeo buenas prácticas
En este vídeo de buenas prácticas, se puede observar que en primer lugar, se crea un ambiente propicio para el aprendizaje, debido a que se cumplen varios de los Principios Pedagógicos de las BCEP (2005). De acuerdo a lo anterior, se observa un clima de respeto entre los mismos compañeros y compañeras, como por ejemplo en el ejercicio del silencio o durante la experiencia de aprendizaje, permitiendo a todos los niños y niñas participar. Este punto puede ser avalado por lo que señala el Principio Pedagógico de Bienestar (2005), en donde “toda situación educativa debe propiciar que cada niña y niño se sienta plenamente considerado en cuanto a sus necesidades e intereses de protección, protagonismo, afectividad y cognición, generando sentimientos de aceptación, confortabilidad, seguridad y plenitud, junto al goce por aprender (…)”
Del mismo modo, también se puede observar que se cumple con un segundo Principio Pedagógico, el cual es el de Significado (2005), que señala que “una situación educativa favorece mejores aprendizajes cuando considera y se relaciona con las experiencias y conocimientos previos de las niñas y niños, responde a sus intereses y tiene algún tipo de sentido para ellos”. Esto, debido a que esta experiencia de aprendizaje consideró la visita de un personaje que los niños y niñas consideran importante para ellos y ellas (el peluche Mimi), y que trae al curso juegos del área de lenguaje. Asimismo, esto se enlaza con el Principio de Juego (2005), pues se “enfatiza el carácter lúdico que deben tener principalmente las situaciones de aprendizaje” y con el Principio de Actividad (2005), en donde “la niña y el niño deben ser efectivamente protagonistas de sus aprendizajes a través de procesos de apropiación, construcción y comunicación”, observados en la experiencia de la pesca de los sonidos iniciales y finales. Además, se consideró el Principio de Singularidad (2005), el cual explica que “cada niña y niño (…) es un ser único con características, necesidades, intereses y fortalezas que se deben conocer, respetar y considerar efectivamente en toda situación de aprendizaje.” Esto, debido a que las estrategias y aportes de los párvulos fueron considerados para la implementación de la experiencia de aprendizaje, como por ejemplo cuando V.B. señala que “Mimi podría ver como trabajamos” o cuando en la propia experiencia de aprendizaje, algunos niños/as recurren a estrategias como “canciones” para escoger a algún compañero/a.
Por otra parte, esta experiencia de aprendizaje responde al foco de acción de “Iniciación a la lectura”, específicamente en desarrollar la conciencia fonológica (Díaz, 2006) en sus dos primeros niveles: “Sonidos iniciales y sonidos finales”, debido a que la situación evidenciada y los materiales utilizados responden a los objetivos y aprendizaje esperado.
Finalmente, en relación a las dimensiones de “Conocimiento pedagógico sobre contenido”, se puede señalar que Brown, Collins y Duguid (1989) y Heath (1983), señalan que los educadores pueden hacer más significativas las actividades del aula al situarlas en un contexto auténtico. De acuerdo a este punto, se puede señalar que esta experiencia de aprendizaje se había realizado anteriormente en la unidad didáctica “Somos chilenos”, relacionado con la pesca artesanal que aparecía en las leyendas de Chiloé contadas por la educadora y co-educadora. Sin embargo, en esta oportunidad, se presentó un desafío mayor a los párvulos el cual consistía en buscar tanto sonido inicial como final.
En relación a la dimensión “Conocimiento sobre desarrollo y aprendizaje”, la NAEYC (2009) señala que es el maestro conoce mejor a los niños y niñas de su clase: sus intereses y experiencias, aquello en lo que sobresalen y por lo que se esfuerzan, aquello que desean aprender y para lo que están listos. En este sentido, Pruebas convincentes han demostrado que el conocimiento del alfabeto por parte de los niños pequeños y su reconocimiento fonológico son predictores significativos de su posterior competencia en lectura y escritura (relacionado al foco de acción).
En relación a la dimensión “Organización del contenido”, las Orientaciones para la implementación de los Programas Pedagógicos de los niveles de transición (2009), señalan que la adecuada selección de los Aprendizajes Esperados es fundamental para que el proceso educativo responda a los requerimientos de aprendizaje de los niños y niñas, desafiándoles y permitiéndoles adquirir nuevas y más complejas habilidades. De acuerdo a este punto, se puede observar que desde las planificaciones implementadas, existe una secuenciación de aprendizajes del foco de acción, respetando las unidades didácticas creadas por las educadoras. Esto quiere decir, que se crearon planificaciones que respondieran primero al sonido inicial de las vocales, luego al sonido final de las palabras y luego al sonido inicial y final de las palabras, conjuntamente, de modo que siguieran la secuenciación creada por las educadoras.
Y en relación a la dimensión “Evaluación de aprendizajes”, las Orientaciones para la implementación de los Programas Pedagógicos de los niveles de transición (2009), señalan que para asegurar que el proceso educativo responda efectivamente a las necesidades educativas del grupo, éste debe sustentarse en un proceso evaluativo que contemple tres etapas: El diagnóstico, una evaluación formativa (para identificar el avance en el proceso de aprendizaje) y una evaluación acumulativa (para identificar los logros alcanzados durante todo el proceso). De acuerdo lo explicitado, durante este período de práctica profesional, se realizó un diagnóstico para poder establecer los niveles de desempeño entregados en el curso, donde se observó un menor logro en la categoría de “iniciación a la lectura”. Luego, se prepararon y realizaron experiencias de aprendizaje relacionadas a este foco de acción con respectivas evaluaciones para poder observar el proceso de aprendizaje de los niños y niñas y finalmente, una evaluación sumativa para englobar el desempeño final. (Ver evaluación sumativa)